Lunes,
Todos escapan o al menos,
Buscan ponerle los frenos
A tus días llenos
De obsceno aburrimiento.
Es probable que
Tú seas el más bello,
E injustamente en medio
De una querella estés.
Te explicaré nuestro descontento,
De la manera más cordial y peculiar.
Ves, nosotros como corderos
Seguimos los senderos
Que nos guían a un matadero,
O aún peor, un desbarrancadero;
Donde veremos al fin,
Si tenemos la fuerza para elegir,
Un nuevo y remoto sendero.
Tenemos miedo de decidir
Porque las consecuencias a flor de piel
Nos las encaran;
La autenticidad desalentada
Se vuelve un recuerdo sedado
De quienes quisimos ser.
Así, vivimos añorando el final
De cada semana; vital
la llegada del viernes,
Ya que regresan las esperanzas
De las coloridas fantasías
Donde dejo caer la falsa fachada.
–
Te invito a ver el mundo
Fuera de tu reinado,
Mucho más estrafalario y sin mucho cuidado,
Con personajes alados
Y hombres maquillados.
No te lo tomes personal.
Al oír mi canción,
Espero hayas realizado una inspección
De nuestros hipócritos corazones,
Para ver que no son tus horas
Las que nos agravian
Sino nuestras decisiones,
Que nos impiden vivir cada día
Como una fantasía.
Te llenan de culpa,
Cuando una disculpa,
Es lo mínimo que diremos
Para que en paz
Vayas a descansar,
Y nunca más,
Debamos acostar a nuestros hijos,
En una ciudad de ladrillos
A avisarles que mañana,
Es,
lunes.