¿Y si son los dichos y refranes
los que me llenan de esperanza,
vendándome los ojos
del intrigante mundo de hoy?
¿Y si soy yo quien no se da cuenta
que se habla porque se tiene boca
y que no significa nada
en la era en la que estoy?
Porque la palabra ya no vale
y ya nadie muere por honor.
Porque ya no se lucha con coraje,
es mejor pudrirse de rencor.
Porque la mujer vale por su cuerpo
y el hombre vale por su plata,
Porque la unión es conveniencia
y al fin y al cabo se separa.
Porque la fidelidad y el respeto
ya no se exigen, son suerte.
Porque ya no hay cariño ni confianza
pues la codicia es más fuerte.
Porque la gente se traiciona
y las palabras solo dañan.
Porque el amor ahora duele,
y el odio ahora gana.
-Constanza Ascenzo